miércoles, 7 de noviembre de 2007

3º SEMANA

La doctrina económica conocida como mercantilismo apareció entre la Edad Media y el triunfo del laissez-faire. Se puede situar aproximadamente ente 1500 y 1776, aunque las fechas varían según los diferentes países y regiones.
La autosuficiencia de la sociedad feudal dio paso lentamente al nuevo sistema del capitalismo mercantil. Las ciudades, que habían ido creciendo gradualmente durante la Edad Media, alcanzaron una importancia considerable. El comercio floreció tanto en el interior de cada país como entre los diferentes países, y se extendió el uso del dinero.
Se empiezan a constituir los Estados nacionales. Adquiriendo los más poderosos colonias y zonas de influencia, al tiempo que se intensificaban las rivalidades ente las naciones. Se requería un cuerpo de doctrina que permitiese superar las ideas feudales, promover el nacionalismo, al comerciante una dignidad y una importancia nuevas, y que justificase una política de expansión militar y económica. (Oser, J; Blanchifield, W; 1980. Historia del pensamiento económico. Madrid. Aguilar, S.A, 11p)
Los rasgos esenciales del mercantilismo serían:
1.- La esencia de la actividad económica se centra en la adquisición de monedas y metales de oro y plata como única forma de enriquecerse el estado.
2.- El mercantilismo es centralista al considerar que es el propio estado el que debe organizar y programar la adquisición de metales preciosos.
3.- Con el mercantilismo aparece por primera vez el concepto de balanza comercial, ya que los países se ven forzados a desarrollar al máximo las exportaciones de productos pagaderos en oro y plata y reducir en lo posible las importaciones que supongan pagos en este tipo de moneda. El mercantilismo propicia una balanza comercial constantemente favorable.
4.- Esta doctrina implica una gran dedicación al marco legal que regula la producción y el comercio, como vías de conseguir una óptima organización que lo facilite: desarrollo de la infraestructura del país, comunicaciones, puertos, desarrollos de mercados exteriores que absorban exportaciones, etc.
Oser y Blanchfield lo explicarían así:
“Los principios fundamentales de esta escuela pueden resumirse así:

1.- Los mercantilistas consideraron el oro y la plata como la forma más deseable de riqueza. Todos consideraron que el metal era el medio para poder conseguir riquezas y poder. Por tanto, dado que los pagos se realizaban en monedas fuertes, era necesario que el país tuviera un excedente de exportación.

2.- Los mercantilistas fomentaron el nacionalismo. Evidentemente, todos los países no podían disfrutar al mismo tiempo de un superávit de exportaciones. Por tanto, un país desarrollaría las exportaciones y acumularía riqueza sólo a expensas de sus vecinos. Sólo una nación poderosa podría conseguir y mantener colonias.

3.- Los mercantilistas defendieron la libre importación de materias primas si estas no se producían en el país, adoptando una política proteccionista para las manufacturas y materias primas que pudieran producirse en él y de limitación del tráfico exterior de materias primas.

4.- El capitalista mercantil creía en la dominación y explotación de las colonias y en el monopolio del comercio colonial en beneficio propio, mantenido así las colonias eternamente pendientes de la metrópoli.

5.- Para favorecer sus intereses defendieron la libre circulación de mercancías en el interior del país, es decir, se opusieron a los impuestos interiores, portazgos y otras restricciones al comercio interior. Se mantuvieron partidarios de la concesión de monopolios y de privilegios comerciales exclusivos donde quiera que pudiesen ser establecidos.

6.- El mercantilismo favoreció un gobierno central fuerte que regulase con firmeza las actividades mercantiles. El gobierno concedió privilegios monopolísticos a las compañías dedicadas al comercio exterior. Se limitó el libre acceso a las actividades mercantiles en el interior del país con objeto de limitar la competencia. Los métodos de producción y la calidad de las mercancías fueron rigurosamente regulados, para que los productos nacionales gozasen de buena fama en los mercados exteriores, pues lo contrario dificultaría las exportaciones.

7.- Aunque el mercantilismo propugnaba la riqueza de la nación, no alentó la prosperidad de la mayoría de su población.”

Es indudable que esta doctrina defendió el capitalismo mercantil y la monarquía y sus adeptos. En especial, apoyó a los intereses más poderosos que gozaban de los monopolios y privilegios más ventajosos.

Por último, dentro de las características generales, habría que señalar que el mercantilismo se inspira claramente en los juegos de "suma cero". Se dice que es un juego es de "suma cero" si el total de las ganancias al final de la partida es cero; es decir, si el total de las ganancias es igual al total de las pérdidas. En el campo de la economía, los juegos de suma cero se refieren a la no existencia de producción o destrucción de bienes durante el juego económico.

HISTORIOGRAFÍA DEL MERCANTILISMO
La percepción actual que tenemos sobre el mercantilismo procede de los escritos a partir del siglo XVII. Como normalmente ocurre, los analistas de los siglos XV y XVI no tuvieron la sensación de permanecer a una escuela como tal. La palabra mercantilismo fue acuñada en un concepto peyorativo, que identificaba a aquellos que se defendían como proteccionistas frente al liberalismo de Adam Smith.
Pero desde 1874, gracias concretamente a Rocher y la Escuela Histórica Alemana la noción de mercantilismo cambiaría. Ambos lo considerarían como una escuela positiva, por lo que se produce un salto cualitativo por el propio nacionalismo de la Escuela Alemana, pues la política de Bismarck era muy proteccionista. Y será el momento en el que exista una necesidad de legitimación de cara a un nuevo estado cuando el mercantilismo pase a ser reconocido como un conjunto de ideas positivas.
Le seguiría el sueco Eli Filip Heckscher, quien produjo la definitiva identificación del mercantilismo como escuela. Por ello, desarrolló sus trabajos desde un punto de vista mercantilista y de corte proteccionista. Pero, Heckscher sería criticado desde muchos círculos, de dónde podríamos resaltar a Viner y Coleman.
Viner criticaría a Heckscher sobre si el mercantilismo era una escuela o no. Después Coleman en 1969 negaría el mercantilismo como escuela y criticaría dos aspectos de la obra de Heckshcer:
- Se basa sólo en el caso inglés y francés.
- Aparta a un lado la producción literaria holandesa, portuguesa y la procedente de Castilla.
Pero en 1994 el pensador Magnusson reivindicaría el término mercantilismo por lo que podríamos decir que el debate sigue abierto.
Por todo lo explicado, podríamos decir que realmente la existencia del mercantilismo es puesta en duda. Esto nos deja ver el carácter del pensamiento económico del Antiguo Régimen, y el propio pensamiento de los siglos XVI y XVII en los que se niega el carácter mercantilista.

MARÍA PULIDO CARRILLO

1 comentario:

David Alonso dijo...

¿Se puede hablar de "nación" y "nacionalismo" en la Edad Moderna?

La entrada está bastante bien ya que resume lo que es el mercantilismo.
Un saludo,
David Alonso